Y porque es esencial tener una.
Antes de convertirme en mamá, nunca pensé mucho en la maternidad. Tenía una visión algo patriarcal sobre el papel de la madre. Las madres tenían que poder hacerlo todo, y la crianza de los hijos es pan comido. He leído muchas veces esta frase y encaja perfectamente: todos somos madres perfectas antes de tener hijos. Qué gran verdad es esta. Creemos que lo sabemos todo y que las pocas madres que conocemos son vagas y se quejan demasiado. ¿Te suena esto familiar? Todo son risas e ignorancia hasta que tienes un bebé y la realidad se instala.
¿Qué realidad te preguntarás? La verdad sobre cómo convertirse en madre es la mayor transformación física y emocional que jamás vayas a vivir. Cómo esta nueva pequeña y maravillosa criatura te necesita las 24 horas del día, los 7 días de la semana, y no porque esté mimada, sino por su biología básica. Por lo tanto, debemos brindarles seguridad, calidez, amor, cariño y mucho más, durante al menos los primeros 3 años. ¿Y cuál es el problema que preguntas? Que esto es básicamente un trabajo de tiempo completo x3.
3x8h=24h por si cuestionabas mis cálculos 🙂
Solíamos tener una tribu que nos apoyaba como nuevas madres. Mujeres sabias que podrían mostrarnos cómo amamantar, maternar, colechar de manera segura, etc. Doncellas que vendrían a ayudarnos en casa, mientras cuidábamos a nuestros bebés Hombres que cazaban, recolectaban y nos protegían. Obviamente creo que estos roles de género están obsoletos hoy en día, por lo que las mujeres pueden ir a recolectar (trabajar) y los hombres pueden cocinar y limpiar lo que quieran. Todos somos adultos funcionales que cuidamos de nuestros hogares. Pero ¿qué pasa con nuestra comunidad? ¿Nuestros hijos y madres? Hemos sido olvidados. Aquí en España las mujeres tienen que dejar a su bebé de 16 semanas (desgarrador) con completos desconocidos, trabajar 8 horas al día y luego pasar las noches sin dormir. Y de esto culpamos al bebé. Obviamente, alguien te dirá en algún momento que entrenar el sueño es la única opción. Como si estuviéramos hablando de un perro. Pobre bebé, ¿no está pasando por lo suficiente? ¿Todo el día sin su verdadero amor que es su madre, y ahora también las noches? O alguien culpará a la mamá. “Bueno, entonces no deberías haber tenido hijos. Ahora deja de quejarte”. La frase más inútil que jamás haya existido. ¿de verdad crees que ayuda decir esto? En lugar de decir semejantes tonterías, ¿alguna vez estas personas han pensado en dejar de hablar y empezar a ayudar?
Existe este nuevo fenómeno y muchas mamás que me rodean hoy en día me han dicho exactamente lo mismo. En el momento en que se convierten en madres, cuando más ayuda necesitan, todas las personas sin hijos en sus vidas desaparecen. No del todo, de vez en cuando recibirán un educado mensaje de WhatsApp. Muchos planes cancelados, o planes a los que saben que no puedes acudir. No porque no puedas. Por supuesto, papá puede hacerse cargo. La mayoría de nosotras simplemente no queremos dejar a nuestros bebés para salir por la noche. Solo queremos que nuestros amigos o amigas estén cerca nuestra durante nuestro viaje de maternidad. Queremos visitas espontáneas, comidas caseras, conversaciones agradables, un momento bonito y familiar con nuestros hijos y cuidarles mientras nosotras nos podamos dar un momento para por ejemplo darnos un baño. Eso es lo que queremos. Realmente no extrañamos nuestras antiguas vidas ni nuestra antigua yo. Extrañamos a nuestra tribu. Nos sentimos abandonados. Creo que había que decirlo.
Envidio a las pocas mamás amigas que conozco, que tienen un gran grupo de tías y tíos para sus peques. Realmente parece la forma natural de hacer las cosas. Necesitamos esto. Nuestros hijos necesitan esto. Crecer en comunidad, donde nos ayudamos unos a otros. No esta basura individualista que nos han impuesto desde que éramos pequeños. Ver a personas cuidando sus amigos y amigas que recién son padres y estableciendo vínculos con sus hijos me parece muy especial, pero hoy en día es algo muy raro. Entonces, amigos, haced tiempo para sus amigas mamás. Este es una llamada de atención. Ellas os necesitan. Os necesitamos.