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Si bien las cesáreas son salvavidas en ciertas circunstancias, conllevan riesgos de los que muchos padres pueden no estar conscientes. Aquí hay 10 razones cruciales por las cuales las cesáreas solo deben utilizarse cuando sea médicamente necesario:

 

  • Aumento del Riesgo de Infección: Las cesáreas son cirugías mayores, lo que significa que hay una mayor posibilidad de infección. Las madres corren el riesgo de infecciones en la herida, infecciones uterinas (endometritis) e incluso sepsis. Los bebés también pueden experimentar infecciones, particularmente si estuvieron expuestos a bacterias durante la cirugía. Los hospitales toman precauciones, pero las infecciones aún ocurren con mayor frecuencia en los partos por cesárea en comparación con los partos vaginales.
  • Recuperación Más Lenta: La recuperación de una cesárea a menudo es mucho más larga y desafiante que la de un parto vaginal. La madre tiene que sanar de una cirugía abdominal, lo que implica dolor en el sitio de la incisión, dificultad para moverse y la posibilidad de complicaciones como hernias. Puede tomar varias semanas a meses para una recuperación completa, lo que puede afectar la capacidad de la madre para cuidar de su recién nacido y de sí misma.
  • Problemas Respiratorios para el Bebé: Los bebés nacidos por cesárea tienen más probabilidades de tener problemas respiratorios, como taquipnea transitoria (respiración rápida), porque no experimentan la compresión del tórax que ocurre durante un parto vaginal. Esta compresión ayuda a limpiar el líquido de los pulmones del bebé, preparándolo para respirar de manera independiente. Sin este apretón natural, los bebés pueden tener dificultades para respirar poco después del nacimiento.
  • Complicaciones en Embarazos Futuros: Tener una cesárea puede aumentar el riesgo de complicaciones en embarazos futuros. Una de las más graves es la ruptura uterina, donde la cicatriz de una cesárea previa se rompe durante el trabajo de parto. También existe un mayor riesgo de placenta accreta, donde la placenta crece demasiado profundamente en la pared uterina, lo que puede llevar a hemorragias peligrosas durante futuros partos e incluso puede requerir una histerectomía.
  • Vínculo Afectivo Retrasado: El contacto inmediato piel con piel y la lactancia a menudo se retrasan en las cesáreas. Después de la cirugía, las madres pueden ser llevadas a un área de recuperación donde no pueden sostener a su bebé de inmediato, interrumpiendo el período crítico de vinculación. Este retraso puede afectar emocionalmente tanto a la madre como al bebé y puede interferir con el establecimiento temprano de la lactancia, ya que las hormonas de la lactancia alcanzan su punto máximo durante ese período posparto inmediato.
  • Hemorragia Postparto: Las cesáreas conllevan un mayor riesgo de hemorragia postparto (sangrado excesivo) que los partos vaginales. Esto puede ocurrir durante la cirugía o en las horas posteriores. La hemorragia puede ser mortal y a menudo requiere intervenciones adicionales, como transfusiones de sangre o cirugías adicionales, lo que aumenta el tiempo de recuperación de la madre y los riesgos generales para su salud.
  • Disrupción del Microbioma: Durante un parto vaginal, el bebé pasa por el canal de parto y está expuesto a bacterias beneficiosas de la madre, lo que ayuda a establecer el microbioma intestinal del bebé. Los bebés nacidos por cesárea no reciben esta exposición crucial, lo que puede afectar su sistema inmunológico, digestión e incluso salud a largo plazo. Las investigaciones sugieren que estos bebés podrían tener un mayor riesgo de alergias, asma y enfermedades autoinmunes.
  • Complicaciones de la Anestesia: Las cesáreas involucran anestesia, ya sea espinal, epidural o general. La anestesia conlleva su propio conjunto de riesgos, que incluyen caídas repentinas en la presión arterial, reacciones alérgicas o, en casos raros, complicaciones de la anestesia general si es necesaria en emergencias. Estos riesgos pueden tener consecuencias graves tanto para la madre como para el bebé durante el proceso de parto.
  • Riesgo de Coágulos Sanguíneos: La cirugía aumenta la probabilidad de desarrollar coágulos sanguíneos, particularmente trombosis venosa profunda (TVP), donde se forman coágulos en las piernas. Estos coágulos pueden viajar a los pulmones y causar una condición potencialmente mortal conocida como embolia pulmonar. El reposo prolongado en cama y la movilidad limitada después de una cesárea también contribuyen a este riesgo aumentado, por lo que los hospitales animan a las madres a moverse tan pronto como sea posible después de la cirugía.
  • Impacto Emocional:Para algunas madres, tener una cesárea, especialmente si no estaba planificada, puede ser emocionalmente difícil. Pueden sentir decepción, un sentido de fracaso o experimentar sentimientos de pérdida por no haber tenido un parto vaginal. Este impacto emocional puede contribuir a la depresión o ansiedad posparto. Además, las limitaciones físicas después de la cirugía pueden exacerbar los sentimientos de impotencia o insuficiencia durante el período posparto.

 

«La creciente tasa de cesáreas plantea una alarma significativa, ya que conlleva riesgos para las madres, incluidas complicaciones como hemorragias e infecciones. Esto sugiere un cambio en las prácticas de atención, donde las decisiones a menudo se toman en función de factores distintos a la necesidad médica estricta.»

Este sentimiento es compartido por expertos como el Dr. George A. Macones, quien ha comentado sobre el preocupante aumento en las tasas de cesáreas sin mejoras correspondientes en los resultados de salud materna o infantil.

El porcentaje de cesáreas realizadas innecesariamente varía según la región y las prácticas médicas. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que solo el 10-15% de los partos deberían requerir una cesárea. Sin embargo, en muchos países europeos, estas tasas son mucho más altas. Por ejemplo, Italia tiene una tasa de cesáreas de alrededor del 35%, Alemania de aproximadamente el 30% y el Reino Unido de cerca del 25%. Estas cifras superan significativamente las recomendaciones de la OMS, lo que indica que un número sustancial de cesáreas se realiza sin una necesidad médica estricta.

Las intervenciones médicas innecesarias, como las inducciones de parto rutinarias y el monitoreo fetal electrónico continuo, juegan un papel significativo en el aumento de la probabilidad de cesáreas. Las investigaciones indican que entre el 25% y el 50% de las cesáreas pueden ser evitables si estas intervenciones no se sobreutilizan. Por ejemplo, la inducción de trabajo de parto no justificada puede llevar a contracciones más intensas, lo que puede aumentar el riesgo de estrés fetal y provocar una cesárea. El monitoreo fetal electrónico continuo, aunque útil en embarazos de alto riesgo, está asociado con tasas más altas de cesáreas en casos de bajo riesgo, lo que genera preocupaciones sobre su uso excesivo.

Los riesgos asociados con las cesáreas innecesarias afectan tanto a las madres como a los bebés. Las madres a menudo experimentan tiempos de recuperación más largos, un mayor riesgo de infecciones y complicaciones en embarazos futuros, como la ruptura uterina. Para los bebés, nacer por cesárea puede resultar en problemas respiratorios y falta de exposición a bacterias beneficiosas, que son cruciales para su salud a largo plazo.

Adoptar un enfoque más natural y basado en la evidencia para el parto que minimice las intervenciones médicas innecesarias es esencial para mejorar los resultados. Los estudios muestran que solo entre el 5% y el 10% de los partos en casa planificados resultan en cesáreas, lo que es considerablemente más bajo que las tasas observadas en hospitales. Esto destaca la importancia de una atención individualizada y menos intervencionista durante el parto, fomentando experiencias más seguras y positivas tanto para las madres como para sus bebés.

 

 

Enlaces a estudios o artículos:

  1. World Health Organization – Caesarean section rates continue to rise
  2. Induction of Labor and C-Section Risks – The BMJ
  3. ACOG – Approaches to Limit Intervention During Labor and Birth
  4. CDC Report on Home Births and C-Sections
  5. NCBI – The Rising Rate of Cesarean Sections: Causes and Consequences
  6. The surprising factor behind a spike in C-sections

 

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