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Este año, del 1 al 7 de mayo, creamos conciencia sobre la salud mental materna, un tema de vital importancia que a la sociedad y los profesionales sanitarios se olvidan rápidamente.

Yo misma he sufrido ansiedad posparto, debido a una experiencia traumática del parto. A menudo he hablado abiertamente sobre mi experiencia, con la esperanza de romper el hielo y entablar una conversación. No es fácil de tener, pero creo que cuanto más hablemos de ello, más fácil se vuelve compartir nuestras experiencias y resonar la una con la otra. La salud mental de las madres está completamente estigmatizada, ya que tenemos que ser las cuidadoras perfectas y estar completamente enamoradas de nuestra nueva maternidad. Si no encajamos en este cuadro, rápidamente se nos marca como “malas madres”. Esto es muy peligroso, ya que nos asusta incluso mencionar nuestras preocupaciones, ansiedades o incluso infelicidad.

1 de cada 5 nuevas madres experimentará ansiedad o depresión posparto, y el 25% de las mujeres experimentarán enfermedades mentales durante el embarazo. Estos son números grandes y realmente deberíamos comenzar a hablar de ello más abiertamente.

“La falta de detección, seguimiento y tratamiento tiene consecuencias a largo plazo para la salud de la madre, pero también para la salud del bebé y el resto de su familia. Por eso es fundamental que todas las mujeres, independientemente de su origen, edad o nivel de ingresos, tengan acceso a servicios de salud mental perinatal de calidad”. – Salud mental perinatal.

La doctora en psicología Sharon Dekel del Masachusetts General Hospital y la Harvard Medical School lidera un estudio sobre el vínculo entre el tipo de parto y el trastorno por estrés postraumático. Concluyen que la vivencia y el tipo de parto están directamente relacionados con el estado mental de la madre en el puerperio. Las mujeres que han recibido intervenciones obstétricas durante el parto, como la cesárea o el parto vaginal instrumentalizado, desarrollan mayor malestar psicológico. Además, pasar por una cesárea aumenta la vulnerabilidad de la mujer a sufrir problemas psiquiátricos.

Otro estudio realizado por 4 enfermeros españoles, concluye que Las mujeres que sufren violencia obstétrica verbal tienen más riesgo de desarrollar depresión postparto. La VO es un gran factor de riesgo para la salud mental perinatal. La infantilización, ridiculización, el pasar a un tercer plano y dejar de ser el protagonista de tu propio parto. Todo esto juega un rol importantísimo y se deberían concienciar de forma inmediata a todos los sanitarios presentes en partos y nacimientos.

“A mí me gritaban que tenía la vagina demasiado pequeña para parir, y me amenazaban continuamente con una cesárea. Lo único que consiguieron era estresarme más y literalmente arruinar mi parto. La persona que me ayudó más fue la matrona del último turno, sentí que fue mi defensora.”

Estuve meses con una mega ansiedad posparto, con un miedo tremendo de separarme de mi bebé, miedo a no ser buena madre, miedo a no poder dar leche, y con 0 ayuda de los profesionales que me rodeaban. Un psiquiatra me diagnosticó (erróneamente) en menos de 2 minutos DPP. Me quiso dar antidepresivos, algo que no me habría ayudado para nada. Por suerte encontré una psicóloga especializada en el ámbito perinatal. Con ella trabajé los traumas que me dejó el parto y nacimiento de mi hija, y pude resolver mi ansiedad posparto para así, volver a disfrutar de mi maternidad. Pero, ¿quién se puede permitir por privado una psicóloga? ¿Cuánto es la lista de espera de la seguridad social?

Una gran ayuda durante el parto es el acompañante, o como a mí me gusta llamarlo: “Guardián del parto”. Encargado/a a tomar las decisiones y defender a la parturienta, para que ella pueda viajar al planeta parto sin interrupciones. Las parejas tienen un papel importante, pero con sus propias limitaciones tanto emocionales como de conocimientos. Por eso el acompañamiento de una doula, tanto en el embarazo, como en el parto y posparto, puede ser la pieza del puzle que falta.

La investigación encuentra que tener una pareja o acompañante que ofrece mucho apoyo durante el parto funciona como protección. “Es sentir que no estás sola en esto, que validan tus emociones o tus necesidades, que te apoyan en la toma de decisiones, si prefieres deambular, si quieres tomar agua durante el trabajo de parto… Tener un acompañante que apoye puede hacer incluso que los profesionales modifiquen su actuación”, agrega Martínez-Galiano.

El papel de una doula de embarazo y posparto es educar, nutrir y empoderar a las familias y sobre todo a las madres. Escuchamos todas las preocupaciones y emociones sin prejuicio, apoyamos las decisiones informadas y damos apoyo en lo que haga falta.

Las doulas certificadas recibimos una formación que incluye conocimientos básicos sobre los trastornos perinatales. Estos incluyen (entre otros) la depresión posparto, la ansiedad y el estrés postraumático. Las Doulas desempeñamos un papel valioso en la detección, ya que a menudo pasan muchas horas o semanas con los padres y los futuros padres, mientras que los profesionales médicos solo pueden pasar unos momentos. Si a una doula le preocupa que una madre pueda estar teniendo problemas con su salud mental, suele derivar a un profesional de salud.

Hace años que conozco muchas doulas estupendas y algunas son muy buenas amigas mías, igual que tengo muchas amigas matronas maravillosas. Pero desde que en enero comencé a impartir la formación en salud mental perinatal abierta a cualquier persona interesada me he convencido aún más si cabe de la importancia y necesidad de la presencia de las doulas en este país, especialmente para el acompañamiento emocional en embarazo, parto y puerperio y en el duelo. A lo largo de este año y en esta formación en la que han participado matronas, enfermeras, médicas, psicólogas, educadoras, periodistas, trabajadoras sociales etc. y muchas doulas hemos profundizado en la psicología y psicopatología perinatal. Las aportaciones y reflexiones de las doulas participantes han sido un lujo, la verdad. ¡Gracias!” – Ibone Olza, Salud mental Perinatal.

Por otro lado, la falta de comunidad y el individualismo juega un gran factor en la salud mental perinatal. Estamos muy solas. Solíamos gestar, parir y criar en tribu, rodeadas por mujeres sabias. Hoy en día se exige que debes poder con todo, la lactancia, la falta de sueño, el apego continuo, las labores domésticas, el trabajo, la conciliación (Inexistente). La sociedad actual desde luego no protege ni da apoyo a la salud mental de las madres. Tanto por falta de información como simple desinterés. Por eso creo que esta semana debemos poner especial énfasis en la enseñanza sobre el tema, para poder mejorar el cuidado de las futuras madres, y así, el cuidado de nuestras futuras generaciones. Porque, para que los bebés estén bien, primero debe estar bien la madre. Los primeros meses, sobre todo, son un solo ser. Si queremos cambiar el mundo, debemos cuidar a las madres.

Ref.

https://www.sociedadmarce.org/detall.cfm/ID/13217/MARES/el-vinculo-entre-tipo-parto-y-trastorno-por-estres-postraumatico.htm

https://www.eldiario.es/sociedad/mujeres-sufren-violencia-obstetrica-verbal-riesgo-padecer-depresion-postparto_1_8894009.html

https://drleonetherapy.com/blog/the-role-of-a-doula

Aprendiendo de las doulas

 

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