Leah acaba de cumplir los 3 meses, y por fin me veo capaz de relataros sobre mi posparto. Algunos dicen que el posparto son 6 semanas, 40 días, 3 meses, pero en mi opinión el posparto dura mucho más tiempo. En mi ultimo posparto me empecé a sentir más “normal” a partir de los 9 meses. Obviamente cada mujer tendrá otra experiencia. Para mi personalmente fue aquí cuando volvía a notar mi cuerpo como mio. Mia ya gateaba, podía estar unas horas más sin teta, mi energía volvía, mi menstruación volvió, mi libido volvía a asomarse, y muchos etceteras.
“Vas a gestar 9 meses dentro, y nueve meses fuera”.
Este posparto esta siendo un poco distinto. Fue mucho más bonito esta vez la primera semana, ya que el parto fue una experiencia tremendamente positiva y empoderadora. En mi primer posparto no conseguía salir de la cama el primer mes. La experiencia traumática de haber sufrido violencia obstétrica me dejó rota, tanto física como emocionalmente.
Esta vez estaba ya dando paseos a los pocos días, saliendo a comer a las 2 semanas y al mes uniéndome a un grupo de yoga para mamás y bebés. Definitivamente está siendo un posparto bonito. Tengo la suerte de rodearme de muchas personas que me dan apoyo, tanto físico como emocional. En el posparto inmediato venían las matronas, la doula y la familia a acompañarnos y ayudarnos con lo que hacía falta. Es increíble el impacto que puede tener el hecho de rodearse de las personas adecuadas. Las que te cuidan, cuando tu solo puedes cuidar de tu bebé. Que te mimen, te cocinen, limpien, y te escuchen cuando te haga falta charlar.
No digo que esta siendo fácil, no me entendáis mal. Un posparto nunca es fácil, pero varios factores definen si lo vivirás de manera positiva o negativa. Ahora, entre vivir el altibajo emocional, los desafíos nuevos de la lactancia en tandem y aprender a compartir mi tiempo con dos pequeñas, esta siendo una experiencia completamente gratificante, y muy intenso a la vez.
Hay algunas cosas que me están pasando otra vez en este posparto, de las cual nadie nunca habla. Pero hablándolo con mas madres, entiendo que son mas comunes de lo que pensaba la primera vez. Aquí os nombro algunas…
Caspa. Mamás menudo luchan contra la caspa posparto o el cuero cabelludo seco debido a la fluctuación de las hormonas, el estrés físico y emocional y por no beber suficientes líquidos durante la lactancia (lo que provoca sequedad en la piel y el cuero cabelludo).
Caída de pelo. De repente y mucho. Que no cunda el pánico. En verdad es todo el cabello “extra” que crece durante el embarazo. Normalmente perdemos cada día unos 80 pelos, pero durante el embarazo las hormonas previenen esta caída diaria. Al caer en picado estas hormonas, el cabello les acompañan.
Cerebro de posparto. Puedo estar media hora buscando las llaves, y mi marido me las encontrara colgando en el mismo sitio de siempre. Durante el embarazo el cerebro cambia físicamente un 25% , esto ocurre para mejorar algunas funciones cognitivas para ayudar a maternar. Pero el cerebro necesita tiempo para adaptarse a este cambio. Entonces por esta razón tal vez te olvides donde has dejado tu movil, pero sabrás exactamente lo que quiere decir tú bebé con cada llanto.
Siento momentos de soledad. Aunque tenga muchas personas alrededor, pocos entenderán lo que estoy viviendo. Por esto es tan importante tener o crear una tribu de mamis con las que compartir vivencias.
Apetito tremendo. Los primeros días mi cuerpo me pedia mucho alimento para recuperar la energía gastada durante el parto. Ahora me lo pide por la lactancia. Desayuno dos veces, y picoteo todo el día.
NO ES UN MOMENTO PARA PONERSE DE DIETA.
Escúchame de verdad. Tu cuerpo volverá, pero ahora mismo estas gastando mucha energía diaria. Es muy importante alimentarte bien. Se que es difícil por falta de tiempo. Pero hay muchas recetas rápidas, y snacks saludables que tener a mano. Prioriza grasas vegetales, como aguacate o frutos secos.
Y para terminar, siento un instinto protector impresionante. A diario tengo miedo de que algo le pasará a mis hijas, y siento que les quiero proteger con todas mis fuerzas. Esta vez puedo convivir con estos miedos, entender que es es normal tenerlos, pero en mi primer posparto tuve mucha ansiedad. Tenía ataques de pánico, me imaginaba situaciones extremas de peligro, o que yo me moría. Esto está claramente relacionado con mi parto traumática. Gracias a las sesiones de terapia con una psicóloga perinatal pude entender de donde venían estos miedos, procesarlos y darles un lugar.
Mi objetivo con mi relato de posparto es dar a entender que la experiencia de parto marcara mucho esas primeras semanas y meses, que la red de apoyo que vayas a tener es muy importante, y que hay que saber cuando y a quien pedir ayuda. No puedes ni debes atravesar el posparto sola. No tiene sentido ni es natural. Nos hace falta comunidad, tribu, y gente que ya ha vivido lo mismo que puedan guiarte por este increíble viaje que es la maternidad
Fuentes: Wikipedia & What to expect.