La placenta, algo a lo que apenas le damos importancia hasta que estamos embarazadas. He estudiado biología humana en la escuela, y nunca en mi vida académica se ha hecho hincapié en la importancia de este magnífico órgano. Es el pedazo de ti y del bebé que los nutre y protege a ambos. Yo misma no investigué sobre cómo debe desprenderse la placenta del bebé hasta que estuve embarazada de mi primera hija. La representación típica en los medios occidentales es una imagen romántica del padre cortando el cordón inmediatamente después del nacimiento. Pero una vez que comienzas a informarte, descubres que el corte inmediato del cordón puede en realidad causar más daño que beneficio.
Recientemente leí el libro “Placenta: El chakra olvidado” de la renombrada partera Robin Lim. Contiene mucha información interesante, la mayoría de la cual, como doula, ya conocía. Sin embargo, hubo una declaración de Lim que llamó mi atención. Ella observó que el bebé y la placenta comparten una conexión única e íntima, similar a la de los gemelos. Esta conexión se debe a su origen compartido del óvulo fertilizado, con la placenta y el bebé desarrollándose juntos en una relación simbiótica.
«La placenta es el original y primer de nuestros chakras. Es la fuente de nuestra vida, nuestra vitalidad y nuestra conexión con lo divino. Es un puente entre dos mundos, sustentando y nutriendo la nueva vida dentro.» – Robin Lim
Pensé en mencionar todas las formas en que las familias deciden tratar el cordón umbilical después del nacimiento de sus bebés. Espero que aclaren las dudas que puedas tener para que puedas decidir cuál se alinea más con tus deseos y necesidades:
1. **Corte precoz del Cordón**:
– Este método implica el pinzamiento y corte del cordón umbilical inmediatamente después del nacimiento, generalmente dentro de los primeros 15-30 segundos. Ha sido la práctica estándar en muchos hospitales durante décadas. La principal razón detrás del ICC es facilitar rápidamente el cuidado neonatal, como la succión y la intervención médica inmediata si es necesario. Sin embargo, estudios recientes han demostrado que el ICC puede privar al recién nacido de sangre, oxígeno y nutrientes valiosos que de otro modo continuarían fluyendo desde la placenta.
2. **Pinzamiento tardío del Cordón**:
– En el pinzamiento tardío del cordón, el cordón umbilical se pinza y corta después de una demora de 1-3 minutos. Esta demora permite transferir más sangre de la placenta al bebé, lo que puede mejorar significativamente los niveles de hierro y la salud general del bebé. El DCC es particularmente beneficioso para reducir el riesgo de deficiencia de hierro durante el primer año de vida. También apoya una mejor circulación y niveles más altos de hemoglobina, mejorando la capacidad del recién nacido para adaptarse a la vida fuera del útero.
3. **Pinzamiento Óptimo del Cordón**:
– El pinzamiento óptimo del cordón implica esperar varias horas después del nacimiento antes de pinzar y cortar el cordón umbilical. Este período prolongado permite que la placenta transfiera completamente su sangre al bebé, asegurando los máximos beneficios en términos de transferencia de oxígeno y nutrientes. El pinzamiento óptimo del cordón puede promover mejores resultados de salud a largo plazo para el infante al proporcionar un suministro robusto de células madre y mejorar la función inmune. Esta práctica a menudo se adopta en entornos de parto más naturales u holísticos.
4. **Nacimiento de Loto**:
– Un nacimiento de loto es una práctica en la que el cordón umbilical se deja sin cortar, permitiendo que permanezca unido a la placenta hasta que se separe de manera natural del bebé, generalmente dentro de 3-10 días. Los defensores del nacimiento de loto creen que honra el proceso natural y permite una transición más suave para el bebé del útero al mundo exterior. Este método se considera que reduce el trauma y promueve un inicio pacífico en la vida. El manejo cuidadoso y la higiene son cruciales para prevenir infecciones mientras el cordón se seca y se desprende.
5. **Quemar el Cordón**:
– En este método, el cordón umbilical se corta usando una vela u otra fuente de calor en lugar de un instrumento afilado. Se cree que quemar el cordón reduce el riesgo de infección en comparación con el corte, ya que el calor cauteriza los extremos del cordón. Este método a menudo se considera una forma suave y simbólica de separar al bebé de la placenta. También puede ser parte de una ceremonia significativa, marcando la transición del estado prenatal al posnatal de manera reverente.
Estos métodos reflejan una gama de perspectivas culturales, médicas y espirituales sobre el parto y la placenta. Para una discusión más detallada y específica sobre estas prácticas, “Placenta: El chakra olvidado” sería un recurso esencial.