Recientemente vi un comentario en una publicación de un post de Instagram que decía que las doulas solo intentan entrometerse en el trabajo de las matronas. Así que quiero dejar claro nuevamente que eso no solo no es cierto, sino que también es ofensivo para los años de estudios que las matronas realizan. Claramente, muchas personas no entienden la diferencia en nuestros roles.

Las matronas y las doulas han trabajado juntas desde el principio de los tiempos, y ambas desempeñamos roles importantes como apoyo, siendo la madre la protagonista en la historia de su parto. Creo que esto es lo más importante que hay que subrayar; el bienestar de la madre es la prioridad, y debería serlo para todos los que tienen el privilegio de presenciar y estar presentes en este momento tan especial. Nadie más que la madre que da a luz al bebé.

Desde tiempos antiguos hasta hoy, las doulas y las matronas han trabajado juntas para brindar una atención integral durante el parto. Su colaboración, arraigada en las tradiciones de apoyo centrado en la mujer, siempre ha sido esencial para garantizar partos seguros y empoderadores.

Raíces antiguas

En las culturas antiguas, el parto era un evento comunitario. Las matronas, conocedoras de los remedios tradicionales y las técnicas de parto, gestionaban los aspectos médicos del nacimiento. Junto a ellas había otras mujeres—las primeras doulas—que brindaban apoyo emocional y físico, ayudando a la madre a mantenerse tranquila y empoderada. Estas mujeres ofrecían consuelo, ánimo y ayuda práctica, asegurando una experiencia de parto equilibrada e integral. Esta colaboración antigua sentó las bases para la moderna asociación entre matronas y doulas.

Colaboración moderna

Hoy en día, las doulas y las matronas continúan trabajando en estrecha colaboración tanto en partos en casa como en hospitales. En los partos en casa, las matronas se centran en los aspectos médicos, mientras que las doulas proporcionan apoyo emocional continuo, manejo del dolor y comodidad, creando un entorno de parto equilibrado.

En los hospitales, las matronas pueden trabajar de forma independiente o dentro de un equipo, gestionando la atención clínica. Las doulas complementan esto abogando por el plan de parto de la madre, ofreciendo tranquilidad y ayudando con aspectos no médicos como las técnicas de respiración y la posición. Juntas, aseguran un enfoque integral del parto, combinando el cuidado experto con el apoyo emocional para obtener mejores resultados.

“Las doulas proporcionan el apoyo emocional y físico que complementa la atención clínica brindada por las matronas. Su colaboración mejora la experiencia general del parto y empodera a las mujeres en su camino hacia el nacimiento.”

– Ina May Gaskin

Roles complementarios

– **Matronas**: profesionales sanitarias formadas, centradas en el aspecto clínico del parto.

– **Doulas**: ofrecen apoyo emocional y físico continuo, mejorando la experiencia general del parto.

Mejor juntas

Las investigaciones muestran que cuando las doulas y las matronas trabajan juntas, los resultados del parto mejoran, con trabajos de parto más cortos, menos intervenciones y una mayor satisfacción. Su colaboración atemporal asegura que cada mujer se sienta apoyada y empoderada durante este evento que cambia la vida.

Yo misma puedo decir definitivamente que ambas fueron esenciales para mi bienestar durante mis partos y nacimientos de mis hijas.